Una Blanca Acogida.

El frío consumía el blanco paisaje que me rodeaba, la nieve que caía era tan helada como mi piel. El silencio hacía que se notara, un leve crujido por cada paso que daba, en mi mano llevaba una maleta, y la otra estaba escondida en el bolsillo de mi negro abrigo. El viento pasaba como un leve silvido, moviendo las blancas copas de los árboles.
Mi mente estaba nublada como la noche, y turbia como la marea, al mismo tiempo. Las aves pasaban cantando al unisono, de par en par.
A unos cuantos metros en frente de mí, había un enorme cerco, el cerco que pertenecía a la academia Cross
Cuando lo moví para entrar, sonó desagradablemente, pero mi rostro estaba inmutable.
Camine vacilente hasta la entrada, pero segundos antes de llegar, la puerta se abrió...

Seguramente Cross avisó de mi llegada -pensé, Mientras la puerta seguía moviendose, dejando ver a una Joven de Hermosos Ojos.

Y la chica se dejó ver a la luz, con esa mirada dorada, aquella que
en los tiempos de mi niñez nunca pude olvidar, pero yo sabía a la perfección todo, en esos tiempos no tenía ni la mas mínima idea de quién era. Pero ahora todo era diferente, el problema es que...me estaba perdiendo en esa mirada, en los ojos de una persona que podía resultar ser peligrosa, en el dulce y enviciante dorado que le pertenecía a esa pequeña e inocente niña, que perdió todo en una nevada como esta.
¿Por qué precisamente ella, tenía que venir a recibirme? era mas la curiosidad que la preocupación, ya que esta última la había perdido hace un par de años.
¿Por qué no podía sonreír como siempre y luego hablar? era como si una especie de fuerza, me impidiera reaccionar ante la chica.
Ahí me quedé, estática, congelada.
Observando, otra vez deslumbrada esos ojos.

¿Sorpresa? no, era evidente. Que desagradable -prensé por un momento- tener que darle la mano a un Kuran, pero... ella no tenía la culpa ¿o si?
no, eso no bastaba.
Y allí me encontraba, estirando mi mano lenta y delicadamente, para estrecharla con la suya.
- Yo soy Lilith - contesté, y al cabo de unos segundos agregué - Hiou Lilith -
conocería mi apellido? creo que el saber su reacción me causaba una especie de ansiedad.

-vaya- murmuré...
Miré la nieve a mis espaldas, seguramente podría verla otro día ¿qué mas da? -pensé-
sacudí un poco mi ropa, tenía algo de nieve encima, caminé y entre al lugar, una fugaz mirada por mis alrededores y luego seguí a la chica
- oye, por aquí tienen donde tomar té? - pregunte de la misma nada, y nisiquiera me gustaba el té, pero donde había té había café, reí por lo bajo ante mis locos pensamientos, no sé si ella haya alcansado a oírme
sólo camine atrás de ella esperando su respuesta.

- Claro, me gustaría ir a la cafetería - comente alegremente.
Caminamos un poco, ella seguía unos pasos adelante, yo iba viendo el lugar, parecía bastante acogedor.
- Gracias por mostrarme el lugar - palabrié, rompiendo el silecio que ya casi parecía incomodo.

Sonreí ante el comentario de Juri. Creí entender en parte, a lo que ella se refería.
- No, no soy de las personas aficionadas al té. Es más... el té me desagrada. Pero tengo frío-

- Y qué clases de dudas tienes hacía mí ? Juri-sama -
Los Kuran eran los puros mas importantes, y, después de todo, algo de respeto les guardo.

- Entiendo - repondí, con serenidad. - Bueno entonces tomaré café - hable ya, con mas facilidad y alegria. Decidí que lo mejor era cambiar el tema, ella no diría mas, o esa impresión me daba.
- Debo felicitar a Kaien-san por este agradable lugar, es tan... pacifico -
Tal vez sería demasiado destruir la calma de este lugar, donde todos viven tan tranquilos.

- Junto a la ventana - Respondí sin dudar... - A menos que no le agrade a Juri sama - La mire y le sonreí dulcemente.

OFF: Te respondo y abro tema en cafetería, ok? ^^

Le devolví la sonrisa de igual forma. Era agradable.
- No, para nada. Me es muy ameno, gracias- dije con total sinceridad y abrí la puerta de la cafetería. Varios humanos voltearon a vernos, no era la mejor hora para entrar. Pero aún así intenté no perder la sonrisa.
- Olvidaba que los estudiantes de la clase diurna podrían molestarnos- suspiré resignadamente.- Lo bueno es que la mayoría son mujeres, así que espero gocemos de tranquilidad.
Evité la mirada de la mayoría y dejé pasar primero a Lilith.

off= ok//

tras cerrar la puerta detras de Kuran-sempai, la abri con cuidado....siempre sospechando de sus acciones, y mas al lado de ella

-hmm, esperemos a ver- me coloco recargado en un pilar de la cafeteria.....por suerte nadie molesta mis acciones....