Distracciones

Era de dia, el sol estaba a pleno, no habia ninguna nube en el firmamento, eso solamente indicaba que iba a ser una noche muy calurosa mas tarde. Esta era de las pocas veces que podia salir de la Academia sin causar mucho revuelo, de todas formas iba de particular y llevaba un sombrero para ocultar mi identidad, de la nada soplo una fuerte refaga de viento lo que provoco que perdiera mi disfraz
-Ven aqui....- murmure intentando cazar mi sombrero que se uba alejando cada vez mas con el viento

Un sombrero bien ornamentado toco mis pies. Alze el delicado objeto y lo acaricie entre mis dedos. Era precioso y me hacia recordar viejas épocas con mi madre difunta. Verla probandose diferentes sombreros y jugando conmigo.
En la tranquilidad en la que me encontraba sentí una presencia familiar de un vampiro. Fui caminando por el sendero en el cual el sombrero vino volando para mí y doble la esquina y fue ahí donde me choque con una señorita que era claramente a quién senti hace un momento y al parecer yo tenía su sombrero.

Segui el camino presuroso de mi sombrero que se perdio de mi vista por unos segundos, apresure mi paso para seguirlo, en ese momento se di con un joven -Muchas gracias- dije mirando al joven que tenia mi sombrero entre sus manos, su escencia era humana pero si parecido con los vampiros era increible -Al parecer sera una noche algo ventosa hoy-

Aún tenía el sombrero a la joven. Parecía un poco nerviosa y perturbada estando sin el. No me miraba, miraba hacia abajo y no podía distinguirle el rostro más que lo suficiente. Le entregue el objeto del cual parecía estar tan ansiosa y ahí finalmente cubierta con ese efimero tul que caía de uno de los costados del sombrero levanto el rostro.
Tenía esa belleza indescriptible que le pertenecía a los seres de su raza. Si uno no esta acostumbrado a ella siente que se le va el aire de los pulmones y la cabeza se queda en blanco. Realmente había experimentado esa sensación de joven. Un hechizo para los ojos.
Pero tantos años con vampiro me habían hecho inmune a los efectos. Recordaba a todas las chicas de la clase diurna y el efecto que les causaba los vampiros.
Y al verla más confiada pude concretar su indentidad.

- Estoy de acuerdo contigo. Tsukimizu ¿no?

Ella no parecía contenta de que la reconociera y se le cruzó por un momento una mirada fría en el rostro que fugazmente como vino se fue.

Sonrei friamente al escuchar mi apellido, hacia ya tiempo que nadie me llamaba por mi apellido con cierta facilidad. Una brisa suave volvio a soplar, apoye mi mano derecha sobre el costado de mi sombrero para evitar que nuevamente saliera volvando, mi cabello que estaba suelto se movio al compaz del viento, cuando este se detuvo sonrei amablemente ante el joven
-Si- dije con un tono amable -Lelouch Lamperouge, alumno de la clase diurna. ¿No es asi?-
Ultimamente habia mas ingresos en la clase nocturna que diurna, los pocos alumnos que ingresaba a esta clase eran facilmente reconocidos, pero la facilidad que tenia este joven al mostrarte tranquilo ante los vampiros era simplemte encantadora. El color de los ojos de Lelouch era algo parecidos a los mios
-Por cierto, no te preocupes que no muerdo- dije esto ultimo en casi un susurro, mientras una sonrisa dulce se dibujaba en mis labios

Me reconocio y asentí. A pesar de no haber hablado con ella antes debio de haberme reconocido en mis funciones de prefecto.
- No me preocupa. - Dije devolviendo la sonrisa con una tranquilidad notable - Pero es peligroso andar sola por el pueblo. Aún para alguien como tú. ¿que haces por aquí?

-Sali a disfrustar del sol- dije con alegria, aunque en el rostro de Lelouch se podia denotar algo de sorpresa -No soy una vampiro en realidad- le asegure mientras me ponia a su lado -¿Me acompañarias a caminar Lamperouge-kun?- le pregunte
Estaba casi segura de que no me iba a aburri de charlar con el si aceptaba mi invitacion

- Como podría dejar a una encantadora joven sola?..Estaría honrado de acompañarte, aunque creo que me tendrían envidia al verme contigo.- dije con una sonrisa en mis labios.
Comenzamos a caminar, solo los ruidos de los pasos se escuchaban en el piso. El sol cálido tocaba nuestros cuerpos suavemente dando una placentera sensación.
- Por que usas ese sombrero Tsukimizu-chan? Te veías nerviosa sin el.

Sonrei ante aquel lindo cumplido
-Eres todo un caballero Lamperouge-kun- dije mientras caminabamos -La verdad es que llamo demasiado la atencion- dije algo pensativa -¿Tu que crees? ¿Llamo demasiado la atencion?- pregunte divertida mientras mi mirada recorria el lugar -Este sombrero le pertenecia a mi mama.... Ella siempre se veia encantadora con él no podia simplemente perderlo- dejando escapar en mi voz cierto tono de nostalgia

- Los seres especiales siempre llaman la atención, aunque no seas un vampiro. - no era dicho al azar, era una afirmación. Sabía lo que decía.
Seguimos caminando en el calor del día. Ella parecía contenta con solo caminar en el parque y estar rodeada del viento.
- Es una suerte que no se haya perdido tu sombrero. Al verlo tambien he recordado a mi madre. Tenía uno muy parecido y jugabamos cuando era pequeño. - Aparte la mirada por el dolor que me causo el recuerdo.
- Realmente disfrutas el paseo. Sales poco ¿no?

-A decir verdad, salgo bastante pero nunca tengo tiempo para disfrutar la paz de un paseo como este- dije mientras miraba como unos niños jugaban en los juegos del parque.
Lamperouge habia mencionado a su madre, note que habia cierto tono de tristeza cuando la menciono
-Que hacias por aqui?- le pregunte -Es raro ver a uno de los guardines disfrutar la paz de la mañana sin estar conteniedo a las chicas- realmente sentia curiosidad del hecho que hacia aqui
Seguimos caminando un rato cerca de donde estabamos, estaban vendidendo helados, la postal que estaba frente a nosotros era un poco dolorosa, habia una madre un niño, el cual no debia de tener mas de 6 años, los ojos del niño se posaron en mi
-¡¡Mamá, mira un hada!!- dijo el niño mirandome fijamente mientras veia mi encuentro -Eres un hada verdad- me pregunto el niño tirando suavemente de mi falda para llamar mi atencion

- Estaba persiguiendo a alguien que quería entrometerce en la academia. Lo segui hasta aquí pero al parecer lo perdi.
Un niño comenzo a señalar a la joven que me acompañaba. Al parecer caia bajo la belleza de ella. Me hizo recordar a mi cuando era niño y me atrapaba facilmente como una corriente verlos. El niño pensaba que ella era un hada.
- Sabes, ella es un hada, pero tienes que guardar el secreto - Le dije al niño guiniando un ojo complice - ¿prometido?
La madre del niño se acerco y el se abrazo cuando llego donde estabamos nosotros.
- Lamento que los molestara. A veces los niños son un poco traviesos.
Ella lo abrazo y lo alzo en sus brazos. La vimos irse y una mirada triste aparecio por mi rostro. Pero no era la unica persona a la que parecía haber afectado.
- También extrañas a tu madre. Ya no esta contigo, igual que la mía.

Una lagrima solitaria se desprendio de mi ojo para recorrer mi mejilla que estab delciadamente ruborizada por el solo hecho de estar en el sol.
-Mi mama decidio dejarme- dije sin pertubar mi voz -En un principio no le comprendi pero ahora se que fue lo mejor-
Aprete con fuerza mi mano, tome un poco de aire, el cual olia a flores, hice unos pasos hacia adelante cuando mi que mi acompañante se habia quedado atras.
-Seguramente nuestras madres estan charlando y mirandolos, ellas no querrian vernos con caras tristes en un dia tan hermoso como hoy- dije mientras recordaba el angelical rosotro de mi madre sonriendo.
-Aceptas que te invite un helado para ser si podemos cambiar nuestras caras algo tristes- le pregunte mientras giraba sobre mis talones y le brindaba una sonrisa dulce a aquel joven

- Acepto y pagare con gusto.
Fuimos al sitio y pedimos cada uno un helado con los gustos que a cada uno le gustaba. nos sentamos y los difrutamos al maximo.
- Tenemos que volver. No querras perderte las clases y yo tengo que encargarme de mi trabajo. Realmente la pase bien. Hace mucho que no me desprendia tanto. Vamos?

Vimos como moría la tarde. Distridamente callendo para dar paso a la oscuridad.

Suspire algo triste al saber que debiamos volver, la verdad es que no queria, ademas ultimamente no teniamos clases por la falta de porfesores lo que dificultaba la tarea de los guardianes
-Bien vayamos- dije parandome con gracia mientras sonreia -Espero que no te moleste Lamperouge-kun, pero me gustaria charlar mas contigo- dije mientras caminabamos hacia la entrada del parque

-Para mí sería todo un honor. Otra vez nos escaparemos e iremos por ahí a hacer de las nuestras, o sino puedes visitarme en mi trabajo... cuando nesecites algo.
Caminamos mucho más hablando en el camino. No había mucho más por hacer que rendirnos a que el tiempo de ese día terminara.

-Muchas gracias por la invitación Lamperouge-kun- dije mientras caminabamos, algunas miradas curiosas se detenian a vernos con detalle mientras murmuraban entre ellos -Espero que no te moleste mi atrevimiento, ¿te parece bien si te hago compañia esta noche?- le pregunte al joven que estaba a mi lado