Máscaras y Lluvia
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Máscaras y Lluvia
Hacía frío y la lluvia empapaba las calles con su repiqueteante caída. Pero yo, provista de una inevitable sombrilla negra, apenas me daba cuenta. Sólo caminaba, con la vista fija en el suelo, a que el suelo grisáceo de grava se convirtiese en pulido cristal, pues eso significaba que había llegado a donde yo quería. Casi sin ser vista, doblé a la izquierda en la siguiente calle. Caminaba rápida y sigilosamente, más por emoción que por esconder algo. El plan que se había formado en mi mente daba vueltas por mis pensamientos y hasta caminaba con más gracia que de costumbre. Pasados unos minutos, volví a girar, esta vez a la derecha y sonreí triunfalmente al ver el camino cristalino. Pisé con cuidado los dispuestos cristales y casi alegremente entré a la tienda.
En ella, se extendían filas y filas de disfraces. El establecimiento era enorme, algo poco perceptible por la discreción de la puerta de madera rústica y los oscurecidos ventanales.
Oí pasos que bajaban de la larga escalera de caracol y miré sonriente a la dependienta y dueña del lugar, una vieja amiga mía.
- Máscaras- dije solamente- Y un disfraz. Por favor-
- Juri-sama! Cuanto tiempo- dijo ella asombradísima. Ella era mucho más locuaz que yo y más expresiva. Me limité a que mis ojos brillaran con tal fuerza que la deslumbraran.
- Ven por aquí- dijo ella, comprendiendo y me guió hacía sus mejores adquisiciones, al fondo de la Tienda, donde otros ventanales daban a lo más concurrido de las calles del Pueblo. Ahí, si alguien pasara, me vería claramente, mi figura recortada en la ventana y la luz dándome de lleno.
- Gracias- le dije a la mujer y ella volvió a subir. Tenía muchos clientes, pero pocos iban personalmente a su tienda. Allí sólo se iba la primera vez. Pero me encantaba ver sus trajes y ella lo sabía, así que solía verme cada semana una o dos veces, como mínimo. Aunque no había ido en más de dos meses y ahora estaba ahí.
Mis manos tocaron las delicadas telas con dulce familiaridad.
Quería una mascarada. Ya los planes estaban delicadamente elaborados. Tan sólo...
Miré por la ventana pensativamente y la sonrisa extraña y emocionada volvió a aparecer en mis ojos y boca.
En ella, se extendían filas y filas de disfraces. El establecimiento era enorme, algo poco perceptible por la discreción de la puerta de madera rústica y los oscurecidos ventanales.
Oí pasos que bajaban de la larga escalera de caracol y miré sonriente a la dependienta y dueña del lugar, una vieja amiga mía.
- Máscaras- dije solamente- Y un disfraz. Por favor-
- Juri-sama! Cuanto tiempo- dijo ella asombradísima. Ella era mucho más locuaz que yo y más expresiva. Me limité a que mis ojos brillaran con tal fuerza que la deslumbraran.
- Ven por aquí- dijo ella, comprendiendo y me guió hacía sus mejores adquisiciones, al fondo de la Tienda, donde otros ventanales daban a lo más concurrido de las calles del Pueblo. Ahí, si alguien pasara, me vería claramente, mi figura recortada en la ventana y la luz dándome de lleno.
- Gracias- le dije a la mujer y ella volvió a subir. Tenía muchos clientes, pero pocos iban personalmente a su tienda. Allí sólo se iba la primera vez. Pero me encantaba ver sus trajes y ella lo sabía, así que solía verme cada semana una o dos veces, como mínimo. Aunque no había ido en más de dos meses y ahora estaba ahí.
Mis manos tocaron las delicadas telas con dulce familiaridad.
Quería una mascarada. Ya los planes estaban delicadamente elaborados. Tan sólo...
Miré por la ventana pensativamente y la sonrisa extraña y emocionada volvió a aparecer en mis ojos y boca.
Re: Máscaras y Lluvia
Entre a la tienda que aparecía frente a mi. Las ventanas oscuras reflejaban el humor del cielo de ese día. Adentro era todo maravilloso y no se podía apreciar realmente lo grande que era hacía adentro.
La tienda poseia un sistema de campanillas y cuando entre fueron sonando en la extención de la tienda.
La dependienta saludo a lo lejos con la mano y vino moviendo su cuerpo a traves de todos los objetos de la tienda.
- Buenas jovencito, ¿que es lo que buscas en mi tienda?
- Me mandan de la Academia Cross, vengo a buscar unos disfraces que ordeno el presidente. Dijo que era mejor venir a buscarlos personalmente.
- Ya te lo preparo
A veces realmente no sabía que tenía el presidente en la cabeza cuando me mandaba a hacer recados. Mire hacia el fondo de la tienda y vi unos ojos brillantes que miraban.
La tienda poseia un sistema de campanillas y cuando entre fueron sonando en la extención de la tienda.
La dependienta saludo a lo lejos con la mano y vino moviendo su cuerpo a traves de todos los objetos de la tienda.
- Buenas jovencito, ¿que es lo que buscas en mi tienda?
- Me mandan de la Academia Cross, vengo a buscar unos disfraces que ordeno el presidente. Dijo que era mejor venir a buscarlos personalmente.
- Ya te lo preparo
A veces realmente no sabía que tenía el presidente en la cabeza cuando me mandaba a hacer recados. Mire hacia el fondo de la tienda y vi unos ojos brillantes que miraban.
Lelouch Lamperouge- Humano
-
Cantidad de envíos : 182
Edad : 32
Fecha de inscripción : 27/02/2009
Re: Máscaras y Lluvia
Calmadamente, fui escogiendo aquello que podría resultar de mi agrado o adecuado para la tarea que venía imponiéndome. Estaba muy tranquila, pese a la emoción... allí me sentía segura porque, pensaba, nadie que fuera allí podía reconocerme o decirme algo. Era un lugar silencioso, dulce. Me mecí levemente sobre mis talones un momento y entonces las campanillas de la puerta resonaron en la plácida quietud, haciéndome poner toda mi atención en ese punto por un momento.
Un chico vestido con el uniforme de la clase diurna, con extraños ojos violetas, penetró en la Tienda. Vi sus facciones y rebusqué en mi memoria, pero no recordaba haberlo visto alguna vez.
Respiré suavemente y entonces oí lo que le dijo a la dependienta, que había bajado de nuevo a atenderlo.
Entonces mi entrecejo se frunció débilmente.
"Disfraces, ¿el Presidente del Dormitorio del Sol? ¿Para qué?
Mi mirada se cruzó entonces con el humano. Pensativa, volví a deslizar las manos sobre la tela que seguía sosteniendo en mis dedos y clavé mis pupilas en las suyas involuntariamente.
Solía hacer eso pocas veces. Pero no estaba ahí.
Pensaba....
Un chico vestido con el uniforme de la clase diurna, con extraños ojos violetas, penetró en la Tienda. Vi sus facciones y rebusqué en mi memoria, pero no recordaba haberlo visto alguna vez.
Respiré suavemente y entonces oí lo que le dijo a la dependienta, que había bajado de nuevo a atenderlo.
Entonces mi entrecejo se frunció débilmente.
"Disfraces, ¿el Presidente del Dormitorio del Sol? ¿Para qué?
Mi mirada se cruzó entonces con el humano. Pensativa, volví a deslizar las manos sobre la tela que seguía sosteniendo en mis dedos y clavé mis pupilas en las suyas involuntariamente.
Solía hacer eso pocas veces. Pero no estaba ahí.
Pensaba....
Re: Máscaras y Lluvia
Me corrí fuera de su alcance de visión, fui por el pasillo contrario y entre por atrás donde la veía mirando para donde estaba.
- Hola, que estas mirando, algo interesante?
Estiro la tela que estaba viendo y se cayo sobre ella.
- Oh lo siento, te he asustado.
Levante la fina y delicada tela trabajada. Mire en su interior y vi a.. Yuuki?
- Yuuki? que haces aquí ya le dije a tu padre que iba a llevar los trajes a la academia.
La chica me miro con sus extraños ojos, sin dudar ahora esta no era Yuuki y además de todo no tenía su misma presencia.
- Hola, que estas mirando, algo interesante?
Estiro la tela que estaba viendo y se cayo sobre ella.
- Oh lo siento, te he asustado.
Levante la fina y delicada tela trabajada. Mire en su interior y vi a.. Yuuki?
- Yuuki? que haces aquí ya le dije a tu padre que iba a llevar los trajes a la academia.
La chica me miro con sus extraños ojos, sin dudar ahora esta no era Yuuki y además de todo no tenía su misma presencia.
Lelouch Lamperouge- Humano
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Cantidad de envíos : 182
Edad : 32
Fecha de inscripción : 27/02/2009
Re: Máscaras y Lluvia
Miré un poco confundida al chico de la clase diurna. Me había sorprendido la tranquila y natural familiaridad con la que se dirigió hacía mí desde el principio pero aún más el hecho de que la tela que observaba cayera sobre mí. Por un segundo parpadeé en la oscuridad, como desconcertada, pero entonces el desconocido me retiró el objeto blando que obstruía mi visión. Lo miré fijamente y sin pestañear y luego me di cuenta por qué tenía en los ojos el brillo de reconocimiento:
- Yuuki? que haces aquí ya le dije a tu padre que iba a llevar los trajes a la academia-
Abrí la boca para hablar, pero entonces el brillo de reconocimiento se evaporó y en su lugar apareció el mismo desconcierto que había estado en los míos hasta hace sólo unos segundos. Me calmé en ese momento y extendiendo una mano, dije solamente:
- Mi nombre es Juri. Un placer. ¿Tú eres...?
Le di un repaso rápido a la apariencia del humano. Ahora que lo tenía más de cerca, podía percibir el brillo de su suave cabello largo y castaño y las breves líneas entre sus ojos violetas.
"Un chico peculiar, aún así me agrada" fue lo que pensé en ese momento.
En el exterior, la lluvia seguía golpeteando suavemente en los cristales.
- Yuuki? que haces aquí ya le dije a tu padre que iba a llevar los trajes a la academia-
Abrí la boca para hablar, pero entonces el brillo de reconocimiento se evaporó y en su lugar apareció el mismo desconcierto que había estado en los míos hasta hace sólo unos segundos. Me calmé en ese momento y extendiendo una mano, dije solamente:
- Mi nombre es Juri. Un placer. ¿Tú eres...?
Le di un repaso rápido a la apariencia del humano. Ahora que lo tenía más de cerca, podía percibir el brillo de su suave cabello largo y castaño y las breves líneas entre sus ojos violetas.
"Un chico peculiar, aún así me agrada" fue lo que pensé en ese momento.
En el exterior, la lluvia seguía golpeteando suavemente en los cristales.
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