Ausentes confesiones (Rol privado con Ruka Souen)

Llegué a toda prisa, aunque mi andar parecía bastante tranquilo, la noche nos ofrecía un cobijo seguro aunque... aquel sitio me hacía sentir por momentos álgidos escalofríos. Un atuendo casual me permitía moverme sin que nadie sospechara de mi verdadera naturaleza, al fin me dí cuenta de que Juri estaba allí, de pie esperándome.

-Juri...- musité con voz tenue, me había percatado de su aspecto, parecía casi un fantasma.

-Lamento la tardanza, recibí tu mensaje esta mañana y acepto que me ha intrigado.-

-De ser posible- pronuncié sin más esperando a que Juri me dijera que era aquello que nadie debía saber.

Había algo en aquel insólito lugar que me producía completa aversión, quizás fuera por la simple naturaleza opuesta que me producía un vuelco vertiginoso.

-Ya veo... entonces el peligro es inminente no es así?- pregunté aunque ya conocía la respuesta.

-De cualquier manera prometo estar alerta para lo que sea necesario-agregué con tono firme y sincero.

-Puedo pregutuntar por que elegiste este sitio para reunirnos, no puedo evitar sentir las miradas dudosas- puntualicé con el mismo semblante pálido y melancólico que me distinguía.

Me quedé mirándola por un momento, mi semblante serio se mantuvo intacto, suspiré con resignación.

-Si supiera algo más serías la primera en saberlo... aunque antes de ello seguro que tú ya lo sabrías indagando un poco en mis pensamientos. A los sangre pura no se les puede ocultar nada, aunque confieso que eso ya es algo bastente espeluznante para los de mi clase- añadí con tono suave, mis ojos se tornaron purpuras.

-Si ellos no son nuestros enemigos... entonces ¿de quién se trata?- pregunté con sigilo.

Aquel nombre me produjo un escalofrío que recorrió todo mi cuerpo, recordaba que en algún momento mis padres me habían mencionado algo parecido sin embargo desde entonces el tema parecía más que vetado.

-Yo...- no sabía que decir sin embargo respondí.-Sí... lo recuerdo pero...¿qué tendría él que ver entodo esto?- Me sentía ofuscada, confusa... no obstante que cada vez estaba más cerca de conocer la verdad, una oscura verdad.

-Ya veo... así que al final sucederá.- respondí con tono ausente, Juri había despertado mis peores sospechas sobre aquella situación. Me mantuve callada.

Aquella pregunta no había turbado en lo más mínimo, hacía ya tiempo que lo había decidido, quizás era algo evidente para el mundo sí... pero para mí era el único camino que podía seguir sin sentir que traicionaba todo en cuanto había creído. Giré la mirada antes ausente hacia el rostro de Juri quien me miraba con crudeza.

-¿Si todo ha de acabar conviene saberlo?- pregunté más a mi misma que a Juri.

-Estaré a lado de Kaname sama, con mi familia y mis amigos- pronuncié con voz igualmente firme.

-La pregunta sería... discúlpame si parezco engreída pero... ¿De qué lado estarás tú?- pregunté mirando fijamente a Juri.

-Tal como lo pensé... supongo que de cualquier manera todos haremos lo que podamos, solo espero que hayamos hecho una buena elección- afirmé sin expresión alguna en mi rostro, aún tenía algo de esperanza aunque ésta se desvaneciera de un momento a otro.

-Lamentaría pensar que no podremos seguir el mismo camino pero sabes qué es lo que más temo? que llegue el día en que tenga que estar frente a tí como una extraña...- lo cierto era que Juri y yo habíamos dejado aquella amistad casi fraternal por culpa de los destinos tan distintos que teníamos cada una.

-De cualquier manera siempre respetaré a quien es la hermana de Kaname sama y mi amiga- agregué con sobriedad, era hora de volver a ser la persona fuerte y sensata de años pasados. Antes de todo esto.

Estiré mi brazo ofreciéndo una mano amable a Juri, quizás no la vería por un buen tiempo después de esta ocasión.